“¡Su mente es preciosa! Es sagrada. Por lo tanto, la formación académica de la mente también es sagrada. En verdad, la formación académica es una responsabilidad religiosa. Claro, nuestras oportunidades y habilidades variarán en gran manera. Pero, al buscar la formación académica personal, el deseo individual es más importante que la universidad o escuela que ustedes elijan; el impulso personal es más significativo que el profesorado”.
“Nuestro Creador espera que Sus hijos en todas partes adquieran una formación como un esfuerzo personal… Cuando abandonen esta frágil existencia, sus posesiones materiales permanecerán aquí, pero el Señor ha declarado que el conocimiento que adquieran aquí se levantará con ustedes en la resurrección… A la luz de esta perspectiva celestial, si impulsivamente abandonan o acortan su formación académica, no sólo despreciarán un decreto divino sino que también acortarán su potencial eterno”.
“Cuando estaba sirviendo como doctor en medicina y como presidente de estaca, conversé con muchos jóvenes acerca de sus objetivos personales de formación. Algunos me preguntaron cuánto tiempo tardé en ser doctor en medicina. Yo les respondí: ‘El plan general sería cuatro años de universidad, seguidos por otros cuatro años en la facultad de medicina. Y, si decidieran especializarse, entonces podrían añadir otros cinco años o más’”.
“Mis palabras a menudo daban como resultado esta respuesta: ‘¿Quiere decir…? Vaya, eso hace un total de 13 años, o tal vez ¿más? ¡Eso es demasiado tiempo para mí!’.
“‘Eso depende’, les contestaba yo. ‘La preparación para su profesión no lleva demasiado tiempo si saben lo que desean hacer con su vida. ¿Qué edad tendrán dentro de 13 años si no continúan su formación académica? Su edad será la misma, tanto si llegan a ser lo que quieren o no!’.
“Así, mi consejo entonces, y ahora, es que continúen su formación académica, dondequiera que estén, cualquiera que sea su interés y oportunidad. Determinen cómo pueden servir mejor a su familia y a la sociedad, y prepárense bien”.
(élder Russell M. Nelson)
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