Ahora bien, otra pregunta que escuchamos de ustedes, jóvenes, es: “Me siento tan solo o sola. ¿Llegaré a encontrar a mi alma gemela?”. Tengo varias cosas que decir al respecto, pero comencemos con el concepto de encontrar a la persona que fue hecha para ustedes, la que es perfecta para ustedes. Hay un viejo cuento sobre una jovencita que está en una excavación arqueológica y descubre una lámpara antigua. Cuando la frota, aparece un genio que le ofrece cumplirle un deseo. Ella piensa por un momento y le pide paz mundial: que las personas se amen y vivan en armonía para siempre. El genio considera su petición y finalmente dice: “Lo que me pides es imposible. La división entre los pueblos del mundo es demasiado profunda y ha existido por demasiado tiempo. Por favor pídeme otra cosa. Cualquier cosa, menos eso”. Entonces, la jovencita piensa de nuevo y dice: “En algún lugar está la persona que fue hecha para mí. Lo quiero encontrar: alguien que sea guapo, atento y que tenga sentido del humo...
"AQUÍ NO HALLARÁS LOS FRUTOS, SINO SÓLO LAS SEMILLAS."