Algunas personas viven el Evangelio con “breves y frenéticos despliegues de emoción”, seguidos de largos períodos de inactividad o de actuación irregular e inconsistente. Para vivir el Evangelio se necesita “la dedicación tranquila y constante de toda una vida”. Por tanto, ¿qué significa obedecer los mandamientos, guardar nuestros convenios y servir al Señor con “la dedicación tranquila y constante de toda una vida”? * Significa ser 100% Santo de los Últimos Días, el 100% del tiempo. *En términos de las Escrituras, significa seguir la dirección que el rey Benjamín dio a su pueblo: “…quisiera que fueseis firmes e inmutables, abundando siempre en buenas obras para que Cristo, el Señor Dios Omnipotente, pueda sellaros como suyos” (Mosíah 5:15). * Significa seguir el ruego que hizo Lehi a su inconstante hijo: “¡Oh, si fueras tú semejante a este valle, firme, constante e inmutable en guardar los mandamientos del Señor!” (1 Nefi 2:10). La “dedicación de toda una vida” requiere que la persona...
"AQUÍ NO HALLARÁS LOS FRUTOS, SINO SÓLO LAS SEMILLAS."