Hay una breve máxima del poeta Virgilio, que dice: "Perseverad y conservaos para los días de felicidad".Llegan ocasiones en que nos parece que no podemos perseverar; que no podemos hacer frente a lo que nos espera más adelante; que no podemos vivir con las desilusiones y los problemas; que no podemos soportar la pesada carga. Pero estas ocasiones vienen y van, según pasan por su ciclo nuestro valor y circunstancias del punto más alto, al más bajo, al más alto—y es en el punto bajo cuando tenemos que perseverar; cuando tenemos que sostenernos hasta que se desvanecen las sombras, hasta que la carga es aliviada. "Nadie podría soportar la adversidad declaró Séneca si mientras continuase, retuviera la misma violencia que en la embestida inicial". Las personas suelen proferir un ultimátum. Dicen que no pueden o que no van a tolerar esto o aquello, ni un momento más. "Hasta aquí llegó. . . no quiero más". Estas ocasiones pueden compararse a un cortacircuitos, al ...
"AQUÍ NO HALLARÁS LOS FRUTOS, SINO SÓLO LAS SEMILLAS."