Aunque al amor divino se le puede llamar perfecto, infinito, duradero y universal, es incorrecto caracterizarlo como incondicional , palabra que no aparece en las Escrituras.
Por otro lado, en muchos versículos se afirma que los niveles más elevados de amor que el Padre y el Hijo tienen por nosotros, así como ciertas bendiciones divinas que resultan de dicho amor, son condicionales .
encontramos muchos versículos que hablan del carácter condicional del amor divino hacia nosotros. Entre los ejemplos se incluyen:
• “ Si guardareis mis mandamientos, [ entonces ] permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor”(Juan 15:10)
• “ Si no guardáis mis mandamientos, [ entonces ] el amor del Padre no permanecerá con vosotros; por tanto, andaréis en tinieblas” .(D. y C. 95:12)
• “El que me ama, [ entonces ] mi palabra guardará; y mi Padre le amará”(Juan 14:23)
• “Yo amo a los que me aman, y me hallan los que… me buscan”(Proverbios 8:17)
• “Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia” .(Hechos 10:34–35)
• El Señor “ama a los que lo aceptan como su Dios”(1 Nefi 17:40)
• “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él” (Juan 14:21)
Una vez más: “Y he aquí, todo cuanto él os requiere es que guardéis sus mandamientos; y os ha prometido que si guardáis sus mandamientos, prosperaréis en la tierra; y él nunca varía de lo que ha dicho; por tanto, si guardáis sus mandamientos, él os bendice y os hace prosperar”.(Mosíah 2:22, Este consejo condicional se repite muchas veces a lo largo de las Escrituras. Véase 1 Nefi 2:20; 4:14; 2 Nefi 1:9, 20; 4:4; Jacob 2:17–19; Jarom 1:9; Omni 1:6; Mosíah 1:7; 2:31; Alma 9:13; 36:1, 30; 37:13; 38:1; 48:15, 25; 50:20; Helamán 3:20).
¿Por qué el amor divino es condicional? Porque Dios nos ama y desea que seamos felices. “La felicidad es el objeto y propósito de nuestra existencia; y también será el fin de ella, si seguimos el camino que nos conduce a la felicidad; y este camino es virtud, justicia, fidelidad, santidad y obediencia a todos los mandamientos de Dios” (José Smith, Enseñanzas del profeta José Smith, pág. 312)
El entender que el amor divino y las bendiciones no son enteramente“incondicionales” puede protegernos de aberraciones habituales como éstas: “… ‘Dios es amor’, Él me amará incondicionalmente aunque…”.Los anticristos emplean estos argumentos para adular a la gente con engaños. Por ejemplo, Nehor (Alma 1:4,; véase también 1:3, 5–6; 2 Nefi 28:8–9. Semejante concepto (de vida eterna para todos) de forma incondicional negaría la necesidad de las ordenanzas, los convenios y la obra del templo).
Jesús explica: “…venid a mí y sed salvos; porque… a menos que guardéis mis mandamientos… de ningún modo entraréis en el reino de los cielos”. (3 Nefi 12:20)
Es posible que ningún amor en la vida terrenal se acerque más al divino que el que los padres tienen por sus hijos. Como padres, tenemos la misma obligación de enseñar la obediencia que la que tuvieron nuestros padres celestiales de enseñarnos a nosotros. Aunque podemos enseñar la necesidad de ser tolerantes con las personas que son diferentes de nosotros , no podemos tolerar sus infracciones de las leyes de Dios. Debemos enseñar a nuestros hijos las doctrinas del reino , a confiar en el Señor y a saber que reciben las bendiciones de Su amor si primero obedecen Sus mandamientos
El amor divino es perfecto, infinito, duradero y universal. La plena medida del amor divino y nuestras más grandes bendiciones son condicionales y se basan en nuestra obediencia a la ley eterna. Ruego que podamos ser merecedores de dichas bendiciones y nos regocijemos para siempre
Elder Russell Nelson - Liahona Febrero 2003
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