Es tan importante que los cónyuges estén unidos al tomar decisiones en la crianza de sus hijos. Si uno de ellos no se siente bien con respecto a alguna cosa, entonces no se les debería dar permiso. Si cualquiera de ustedes se siente incómodo con una película, un programa de televisión, un videojuego, una fiesta, un vestido,un traje de baño o una actividad de internet, tengan el valor de apoyarse mutuamente y decir “no”.
Me gustaría compartir con ustedes una carta de una madre desconsolada. Su hijo adolescente perdió gradualmente el Espíritu y se alejó de la actividad en la Iglesia. Ella explicó cómo sucedió: “A lo largo de la adolescencia de mi hijo me preocupé e intenté evitar que jugara con videojuegos violentos. Le hablé a mi esposo y le mostré artículos de la revista Ensign y del periódico que advertían sobre esos juegos; pero mi esposo pensaba que no había problema. Él decía que nuestro hijo no estaba consumiendo drogas y que debía dejar de preocuparme.
Había veces que yo escondía los controles del juego, pero mi esposo se los devolvía. Comenzó a ser más fácil para mí ceder… que discutir con ellos. Realmente pienso que el jugar juegos electrónicos es tan adictivo como consumir drogas. Haría cualquier cosa para prevenir que otros padres pasaran por esta experiencia”.
Hermanos y hermanas, si su cónyuge no se siente bien con respecto a algo,respeten esos sentimientos.Cuando toman la salida más fácil al no decir ni hacer nada,puede estar permitiendo comportamientos destructivos.
Los padres pueden prevenir mucho sufrimiento si enseñan a sus hijos a posponer las relaciones románticas hasta que llegue el momento en que estén listos para el matrimonio. Es peligroso formar pareja con un novio o una novia prematuramente.El convertirse en “pareja” crea intimidad emocional, la cual, con demasiada frecuencia, conduce a la intimidad física. Satanás conoce esa secuencia y la utiliza para su propio provecho. Él hará todo lo posible para impedir que los jóvenes sirvan en una misión y para evitar los matrimonios en el templo.
Es de vital importancia que los padres tengan el valor de defender lo correcto y de intervenir antes de que Satanás tenga éxito. El Pdte Boyd K. Packer ha enseñado que “cuando tiene que ver con la moralidad, tenemos tanto el derecho como la obligación de levantar una voz de amonestación.
Por el élder Larry R. Lawrence
De los Setenta
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