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Paz dentro de su alma... Paz reinaría en la familia.




Después de su crucifixión y resurrección, su primer mensaje a sus discípulos fue: "Paz a vosotros" (Juan 20:21). ¿Cómo es que no hemos descubierto el secreto de la paz cuando lo hemos estado buscando a través de las edades? Os lo diré; estamos esperando que alguien lo encuentre, que alguien nos lo traiga. Edna St. Vincent Millay, dijo: "No hay paz en la tierra hoy día, salvo la paz en el corazón del hogar, con Dios . . . ningún hombre que no esté en paz consigo mismo, puede estar en paz con su vecino . . ." (Conversations at Midnight, Collected Poems, Harper & Row).

¿Habéis experimentado esa paz en vuestro interior porque le ayudasteis a vuestro vecino a cuidar el césped? ¿Habéis sentido esa paz al haber ayudado a vuestroprójimo a recoger la fruta o levantar la cosecha? ¿Habéis sentido esa paz al haberle ayudado a alguien a resolver un problema y tener una nueva oportunidad en la vida? ¿Acaso habéis hecho hoy "a alguno favor o bien"? ¿Tuvisteis alguna vez una conciencia intranquila? ¿Sabéis la inquietud y tumulto que esto le puede causar a vuestra alma? Le puede provocar una enfermedad mental, e incluso física. ¿Conocéis el bendecido alivio de rectificar lo que causaba ese sentimiento? Quizás haya sido una palabra áspera, un acto desconsiderado o quizás algo más serio.

A menos que hayáis puesto en orden cualquier cosa que os cause una conciencia intranquila, no podéis esperar tenerla tranquila. ¿Tenéis, en este momento, sentimientos poco amables en vuestro corazón hacia un amigo, vecino o cualquiera de los hijos de Dios? Tratad de hacer algo extra especial a esa persona, y mantenerlo así hasta que toda la amargura desaparezca de vuestro corazón.

¿Habéis enseñado una clase de la Escuela Dominical, y habéis experimentado al concluir que realmente habíais enseñado algún principio del evangelio que verdaderamente ayudara o que habíais presentado una mejor perspectiva de la vida? ¿Recordáis el sentimiento de paz y felicidad que siguió a este acontecimiento? ¿Le habéis enseñado alguna vez a alguien el evangelio y recibido ese sentimiento de gozo porque aceptó lo que estuvisteis enseñándole? ¡La emoción de la obra misional! ¿Habéis sentido la emoción, la paz dentro de vuestra alma, que traen el conocimiento del evangelio de Jesucristo y el hecho de aceptarlo y vivir de acuerdo con sus enseñanzas?

¿Habéis sentido la paz que se recibe al hacer la obra vicaria por los muertos en el templo? Por tanto, la clave para la paz es el servicio. Cristo dijo: "El que es mayor de vosotros, sea vuestro siervo" (Mateo 23:11).José Smith fue un ejemplo de la paz máxima en medio de las tribulaciones. A pesar de que había sido arrestado y absuelto 37 veces, sabía que esa vez no volvería. En el camino de Nauvoo a Carthage, José Smith dijo: "Voy como un cordero al matadero; pero me siento tan tranquilo como una mañana veraniega; mi conciencia se halla libre de ofensas contra Dios y contra todo hombre. Moriré inocente, y todavía se dirá de mí fue asesinado a sangre fría" (Doc. y Con. 135:4).

Si cada persona tuviera paz dentro de su alma, entonces ésta reinaría en la familia. Si hubiese paz en cada familia, entonces la habría en la nación; si hubiera paz en las naciones, habría paz en el mundo.

por el élder Eldred G. Smith

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