El carácter se teje silenciosamente con los hilos de cientos de decisiones correctas, que son como juegos de práctica. Cuando estas decisiones se fortalecen con la obediencia y los hechos dignos, forman la trama de un carácter que te hará triunfar en momentos difíciles.
El carácter recto te provee el cimiento de fortaleza espiritual que te permitirá tomar correctamente decisiones importantes que parezcan insuperables. El carácter recto consiste en lo que tú eres. Es más importante que lo que poseas, que lo que hayas aprendido o logrado. Es lo que hace que se te tenga confianza; es lo que te abre la puerta a la ayuda del Señor en momentos de grandes decisiones o tentación. Sé honrado.
El carácter recto se basa en la integridad. Nunca te mientas a ti mismo. Una
mentira puede dar una ventaja temporaria, pero trae consigo dificultades de largo plazo. No hagas premeditadamente lo malo; no mientas para lograr ventaja; no engañes para encubrir errores. Cuando seas completamente honrado contigo mismo y compares tus hechos con lo que tú sabes que es correcto, no serás deshonesto con nadie. Más aún, te asegurarás de que el Señor pueda bendecirte cuando lo necesites.
élder Richard G. Scott del Quórum de los Doce Apóstoles
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