En muchos sentidos el mundo es como una jungla llena de peligros que pueden dañarte o mutilarte el cuerpo, esclavizarte o destruirte la mente, o diezmar tu moral. Se proyectó que la vida fuera un desafío, pero no para que fracases, sino para que triunfes por medio de vencer obstáculos. De todos lados enfrentas decisiones difíciles pero vitales. Hay una serie de tentaciones, influencias destructivas y peligros disfrazados que ninguna otra generación ha enfrentado. Estoy seguro de que hoy en día nadie, no obstante lo dotado, fuerte o inteligente que sea, podrá evitar serios problemas si no busca la ayuda del Señor. Repito: No enfrentes solo al mundo.
Confía en el Señor. Si has pecado seriamente, arrepiéntete. .. ahora. No es bueno quebrantar los mandamientos del Señor, pero es peor no hacer nada por corregir el error. El pecado es como un cáncer en el cuerpo: jamás se curará solo; a menos que se cure con la medicina del arrepentimiento, se volverá cada vez peor. Mediante el milagro del arrepentimiento puedes volver a ser íntegro, nuevo, puro y completamente limpio. Confía en el Señor. El sabe lo que hace; El ya conoce tus problemas y está a la espera de que le pidas ayuda.
¿Has tenido alguna vez la sensación de ir caminando solo por un túnel obscuro, que cada vez es más deprimente; de que a nadie le importas y que la vida se hace más complicada y desalentadora? Quizás estés en un camino que muchos otros recorrieron ya y que a menudo empieza con la autocompasión, sigue con la autocomplacencia y, si no se corrige, conduce a un tremendo egoísmo. A menos que se venza sirviendo a los demás, el egoísmo lleva al pecado grave con sus sentimientos depresivos y sus esclavizantes cadenas. Es la palanca que usa Satanás para abrir el corazón a la tentación a fin de destruir el albedrío; él ata mente y cuerpo con hábitos que incapacitan, y nos separa de nuestro Padre Celestial y de su Hijo cultivando el egoísmo.
Si has tenido esos sentimientos de depresión, vuélvete. . . literalmente, vuélvete en redondo. El otro extremo del túnel está lleno de luz, y, no
obstante lo que hayas sido o lo que hayas hecho, esa luz siempre está disponible para ti. Satanás tratará de convencerte de que es demasiado tarde para salvarte; eso es mentira. Necesitarás ayuda para empezar. Las Escrituras son un buen punto de partida; y tus padres, hermanos, obispo o amigos te ayudarán. Al acercarte más a la luz por medio del arrepentimiento, te sentirás mejor con respecto a ti mismo y con más confianza en el futuro. Volverás a descubrir lo maravillosa que es la vida.El Salvador dio su vida para que podamos corregir nuestros errores, aun los más graves. Su plan es perfecto, y siempre da resultado a los que obedecen las reglas.
Para enfrentar los peligros de la vida se requieren comprensión, capacidad, experiencia y confianza en sí mismo como las que se requieren para hacer un tanto en el fútbol. En el juego de la vida esto se llama carácter recto. Pero ese carácter no se desarrolla en momentos de grandes problemas o tentación, sino que ahí es cuando se usa.
élder Richard G. Scott del Quórum de los Doce Apóstoles
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