TU META NO DEBE SER CASARTE CON UN MISIONERO RETORNADO...

TAMPOCO CASATÉ CON ALGUIEN QUE TE LLEVE AL TEMPLO… Cada vez que tengo oportunidad de conversar con algunos jóvenes, Cuando tenemos que ir a las Conferencias de Barrios o Estacas ya sea por mi llamamiento o por trabajo, hay algunos que se limitan a decir: ¡Cásate con un misionero retornado! y/o ¡cásate con alguien que te lleve al templo! Hace buen tiempo trate el tema en Eterna Verdad Sud y ahora lo comparto en el blog:

Tu meta no debe ser casarte con un misionero retornado, si no tu meta eterna debe ser casarte con un DIGNO POSEEDOR DEL SACERDOCIO, Y un digno poseedor del sacerdocio no solo servirá una misión sino que seguirá con esas características que nos hicieron muy especial en esos dos años, porque El Evangelio de Jesucristo no se compone de recuerdos; es un evangelio que al vivirlo hoy, sabemos dónde estaremos mañana. LA MISION NO ES EL CUMPLIMIENTO DE TODO, SI NO CUANDO LA TERMINAMOS Y REGRESAMOS A CASA ES EL COMIENZO DE UNA VIDA EN POS DE LA EXCELENCIA. Y existe una gran diferencia entre el que paso por la misión o la Misión paso por el.

El Presidente Spencer W. Kimball dijo: "Misioneros retornados... hagan el favor de no abandonar ni en apariencia, ni en principio, ni en hábito, las grandes experiencias que tuvieron en el campo misional; tiempo en el que fueron como Alma y los hijos de Mosíah: verdaderos ángeles de Dios para la gente que conocieron, enseñaron y bautizaron. No esperamos que usen corbata, camisa blanca y traje oscuro todos los días...; pero, por cierto, no es mucho pedir que se mantengan bien arreglados, que sus hábitos personales reflejen la limpieza, la dignidad y el orgullo que sienten por los principios del evangelio que enseñaron. Les solicitamos que hagan esto por el bien del Reino y por todos los que se sintieron orgullosos, orgullo que todavía sienten de que ustedes hayan cumplido una misión"
(Teachings of Spencer W. Kimball, editado por Edgard l. Kimball pag.58).


Ahora tampoco cásate con alguien que te lleve al templo,Tu meta debe ser CASARTE CON ALGUIEN QUE TE LLEVE DE REGRESO AL PADRE CELESTIAL, a veces nos preparamos para un solo acontecimiento y no para toda una vida aquí y en la eternidad. Si alguien te ama sinceramente deseará llevarte al Padre Celestial y claro se preparara para llevarte al Templo pero aquello será EL COMIEZO de una larga jornada, y no el final de la misma.

Nuestras autoridades nos han enseñado: "Después de casaros en el templo ¿qué pasa? No quiero que mal interpretéis al escuchar esto, pero lo que quiero decir es que el matrimonio en el templo no garantiza éxito ni felicidad. Y NO OS LO GARANTIZA PORQUE VOSOTROS LO DEBÉIS GANAR. Se cuenta el caso de una pareja joven casada por el presidente Stephen L. Richards. Después de la ceremonia él les dijo: 'Bueno, amigos, aquí terminaron vuestros problemas', Así que ellos salieron felices al mundo exterior. Después de algunos meses de haber hecho frente a algunas vicisitudes de la vida y de tener algunos problemas, la pareja volvió a verle y le dijo: 'Presidente Richards, tenemos algunos inconvenientes, creímos que usted nos había dicho que habían terminado nuestros problemas.?. "El les dijo: 'Es cierto, mis queridos jóvenes. Pero yo no les dije cuáles eran los problemas que habían terminado'" A. Theodore Tuttle,
("Becoming Goodly Parents," Speeches of ihe Year, 1967, pág. 7.)

Como jovenes hay que recordar a Alma cuando nos enseña: “Y por lo mismo, si no cultiváis la palabra, MIRANDO HACIA ADELANTE con el ojo de la FE A SU FRUTO, nunca podréis recoger el fruto del árbol de la vida”.

Ampliemos nuestra visión en cosas tan trascendentales de nuestra vida, servir una misión es solo una de las buenas características de un poseedor digno del sacerdocio, casarte en el Templo es el comienzo de una gran jornada.

¡Un Abrazo!