Se cumplio 60 años del programa de seminarios en beneficio de la juventud permitame compartir una experiencia de Stephen R. y Sandra Covey: El Señor está constantemente respondiendo a sus hijos de acuerdo con sus necesidades, y no con sus deseos. Esta es una doctrina bastante difícil de comprender para cualquiera de nosotros , y así lo fue especialmente para nuestra hija adolescente. El ser elegida a un puesto directivo entre el alumnado de la escuela secundaria, parecía ser la necesidad más importante en su vida; por varios meses había trabajado y se había preparado. "Mamá, ¡he orado tanto para ganar! El Señor dice que uno puede pedir cualquier deseo justo del corazón, y ése es el mío." A nosotros también nos parecía una petición justa; ella tenía un testimonio del evangelio y, puesto que todos [a querían en la escuela, pensábamos que sería una buena influencia para la Iglesia. Cuando por fin se hizo el cómputo de votos, parecía casi seguro que ella iba a ser la ganadora; ...
"AQUÍ NO HALLARÁS LOS FRUTOS, SINO SÓLO LAS SEMILLAS."