![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2XZy-_-2XAbPI60ypnZdqyGNtiCT4FhD65fsoEg9kvy-1Apu9Mw0gXIIFKT8wcVDOO3h8tQU2Rs2cQzd0hEP1ThWum0NwhAVP7ZqK29C8K0iSsAHweWsAwu4fueUAKCS8x1Lb1wDCFaMZ/s200/ArtBook__112_112__FamilyPrayer_____thumb%255B4%255D.jpg)
Si las miradas hubieran sido puñales, Nellie y Lew hubieran estado cubiertos de sangre.
—Todo ha terminado dijo Nellie pero Lew insistió en que viniéramos a verlo. Realmente no tiene caso, tratar de arreglar las cosas.
—De alguna manera, tengo presente dije una imagen que no tiene cabida en esta separación en absoluto.
Recuerdo a una emocionada novia que estaba tan enamorada que no podía ver a nadie más
que a él en todo el mundo. Y recuerdo a un joven que no podía apartar la mirada de su hermosa novia a medida que decía "Sí.
Admiten que eran felices en esa época, ¿verdad?
—Sí—contestó Nellie—pero eso ya se acabó.
Ya ni siquiera nos habíamos decentemente él uno al otro.
—Muy bien continué eran felices en ese tiempo.
Y recuerdo que cuando salieron de la ceremonia en el templo ambos tenian un sentimiento muy espiritual acerca de su futuro.
¿Puedo considerar que siguieron fielmente el consejo que se les impartió y que oraron juntos?
—Sí, lo hicimos dijo Nellie pero eso fue hace mucho tiempo.
—Me imagino que frecuentemente oraron abrazados y suplicaron la ayuda del Señor cuando tenían problemas.
Ahora era el turno de Lew.
—Sí, doctor, hicimos exactamente eso, y lo hacíamos a menudo. Y creo que me doy cuenta a la conclusión a que quiere llegar.
Lo que nos va a preguntar ahora es: ¿Por qué no le pedimos al Señor que nos ayudara a resolver nuestras diferencias a fin de que no llegáramos a la situación en que ahora nos encontramos? ¿Esto es verdad?
—En cierto sentido. Lo que quiero saber es, ¿cuándo y por qué dejaron de orar juntos?
—Es una larga historia, y debo admitir que dejamos de nacerlo antes de que estuviéramos realmente en problemas.
Como el poseedor del sacerdocio en la familia, reconozco que fui negligente y descuidé muchas cosas.
—Díganme sinceramente, ¿si pudieran gozar de la felicidad, el amor, la confianza y la intimidad que tuvieron cuando estaban recién casados, las aceptarían?
Nellie reaccionó.
—Esa es una pregunta difícil, doctor, con muchas dudas, pero la respuesta obvia sería sí. Sin embargo, temo que sea demasiado tarde, especialmente después de todo lo que nos hemos herido el uno al otro.
—Nellie y Lew, ¿han hecho alguna vez algo en su vida que desean no haber hecho? No tienen que responder a esa pregunta, porque todos nosotros pasamos por esa experiencia.
¿Les gustaría que el Señor borrara completamente todas esas cosas y no las recordara
más?
—Usted sabe que sí, doctor—- contestó Lew.
—Bien, si les gustarla y si esperan que el Señor sea misericordioso acerca de las cosas que han hecho, ¿es mucho pedir que perdonen y olviden lo que se han hecho mutuamente? ¿Sería demasiado pedir que se arrodillaran conmigo mientras oramos y le pedimos al Señor que perdone nuestros pecados y nos brinde la capacidad para perdonarnos los unos a los otros? Y aprovechando la ocasión, ¿por qué no le pedimos que les dé otra oportunidad para honrar los convenios y votos matrimoniales, y le prometen que siempre acudirán juntos a El en oración? Y por último, recuerden que el Señor es el mejor socio que jamás tendrán en su matrimonio.
El permanece en silencio hasta que se le llama, y siempre está 'listo y dispuesto a ayudar. Háganlo un socio activo en su matrimonio.
Comentarios
Publicar un comentario