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2º Sintoma: Pensando en términos de "Yo", en vez de "Nosotros"
Eran aproximadamente las seis de la tarde cuando "Wayne llegó a casa, precisamente al tiempo en que se escuchaba un leve altercado entre sus dos hijos pequeños. Joanse encontraba ocupada preparando la cena, la cual había planeado a fin de que estuviera lista para cuando él llegara a casa después de un día de frustraciones en la oficina.
Tampoco contribuyó al ambiente cuando Bruce, que tenía cuatro años de edad, derramó la leche sobre la mesa, o cuando Terri no quería comer lo que se le había servido. Pero finalmente pasó el período de la cena.
El "yo" en Wayne le recordó el juego de basquetbol que se transmitiría por televisión , inmediatamente después de la hora de la cena, y también que había sido invitado a participar en un juego de bolos.
El "nosotros" le advirtió y señaló que los niños tenían que bañarse y prepararse para ir a dormir, y le hizo ver el hecho de que Joan probablemente había pasado un dia mucho más difícil que él. Quizás estaría más cansada y agradecería un poco de ayuda en la cocina y con los niños.
Wayne también pudo imaginarse la expresión de agradecimiento en el rostro de Joan si él le sugiriera que salieran a dar un paseo esa noche para cambiar de ambiente. Dale a tu esposa la oportunidad de decir: "No, gracias. Creo que mejor otro día. ¿Por qué no vas esta vez con tus amigos?"Los pequeños sacrificios recíprocos no hieren a un matrimonio en absoluto, particularmente si son inesperados y repentinos.
Durante los primeros tiempos de la vida matrimonial de mis padres, cuando solamente disponían de diez dólares semanales de salario y estaban luchando para pagar sus diezmos, alquiler, comida y ahorrar un poco para el nuevo miembro de la familia que estaban esperando, se sentían ricos porque se tenían el uno al otro.
Mi madre me contó acerca de las muchas ocasiones en que mi padre caminaba del trabajo a la casa (6 a 8 Km.) a fin de ahorrar los diez centavos de transporte y comprar una naranja para ella. El fue más que recompensado por este sacrificio en el gozo y agradecimiento que ella le mostró por este pequeño obsequio.
De Iindsay R. Curtís (SIETE SINTOMAS PELIGROSOS DE UN MATRIMONIO ENFERMIZO)
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